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Con toda la humildad me atrevo a aportar mi granito de arena a la cadena de posts relacionados con lecciones financieras que se pueden desprender de las películas.

( Véase «Quisiera ser millonario» de Isela Makahui o bien “Tengo talento, no me hables de dinero” de Karla Bayly.)

Dime con quién andas y te diré quién eres.

Es una gran verdad que hemos escuchado muchas veces. La frase quiere decirnos que el entorno nos determina. Recuerdo una película que ví recientemente. Se titula Megamind. En ella dos niños que habitaban en un planeta lejano y que estaba a punto de destruirse son enviados a la tierra por sus padres con la intensión de ponerlos a salvo. La nave de uno de los niños cae a la entrada de una casa donde los padres tienen buenos principios y valores. Es educado con una buena autoestima y cuando crece utiliza sus super-poderes para hacer el bien. Adopta el nombre de MetroMan.

El otro niño cae con todo y su nave espacial en el patio central de una cárcel de máxima seguridad. Es educado entre criminales quienes le transmiten su código de creencias: La vida es sufrimiento, no merece la pena ser vivida y la única forma de sobresalir es pasando por encima de los demás. De grande adopta el nombre de MegaMind. Como es de esperarse, MegaMind llega a la edad adulta convencido de que hacer el mal es su única opción: Total, hacer el mal es lo único que hace bien.

En algunas escenas de la película vemos a los dos niños cómo se convierten en enemigos acérrimos. Por un lado a MetroMan siempre es premiado en la escuela y las cosas siempre le salen bien, mientras que a MegaMind se le niega la posibilidad de desarrollar su talento o sus “poderes¨. El argumento está bien llevado al grado que en un momento dado de la película el expectador entiende y justifica porqué el malo es malo.

La primera lección financiera es la siguiente: La gran mayoría de nosotros tiene construido un sistema de valores y creencias basado en las experiencias del pasado. Si tus padres te inculcaron que la única forma de ganar dinero es mediante el trabajo duro y el sufrimiento, lo más seguro es que de adulto tú pienses que si estás sufriendo, significa que estás en camino de progresar y eso no necesariamente es verdad. Si viste o escuchaste a tus papás mentirle al casero o esconderse de sus acreedores, muy probablemente en tu edad adulta te persiga ése lugar común que reza “el que no transa, no avanza” y por medio de ése pensamiento justifiques que la única forma de moverse hacia adelante es por medio de la mentira, el engaño y la mordida. Que le estás inculcando a tus hijos? Prosperidad o escasez ?

Hacia la mitad de la película MegaMind ha vencido a MetroMan. Ahora que no tiene con quien pelear su vida carece de sentido. MegaMind está enamorado de Roxanne y para despertar el amor en ella, crea un nuevo personaje llamado Titan el cual será el nuevo villano de la ciudad. La lucha entre Titan y MegaMind le dará a éste último la oportunidad de ser el bueno de la película. Lo que MegaMind no sabe es que Titan resulta ser mas malo que su creador y quiere jugar con sus propias reglas, porque como éra de esperarse, también está enamorado de Roxanne. Titán se sale de control y tiene a la ciudad en una total zozobra. MegaMind se ve obligado a pedirle ayuda a MetroMan, el cual no estaba muerto… ( ni de parranda).

He aquí la segunda lección financiera: Quisiste ser más listo que los demás y te financiaste ése tremendo televisor de 48 pulgadas “a doce meses sin intereses”. Por quién sabe qué situación que al banco no le importa, tu pago número 10 llegó “un minuto tarde” y tal como dicen las letras chiquitas –que no leíste—te cargan los intereses desde el primer mes. Pensabas que la tarjeta iba a ser tu Titán, y resulta que Titán se convierte en tu enemigo. ( Te suena familiar?? Mucha gente que conozco ha estado endeudada con tarjeta de crédito prácticamente durante toda su edad adulta!)

En la recta final de la película MegaMind se dá cuenta que tiene que pasarse del lado de “los buenos” si quiere vencer a Titan y de paso quedar bien con Roxanne para enamorarla. Sabe que no va a ser fácil pero decide intentarlo. Esta es la tercera lección financiera que le arranco a la película para compartirla contigo: Te conviene empezar a portarte bien. Y cuanto antes, mejor.

–Vive con menos de lo que ganas,

–Presupuesta tu ahorro y tus gastos

–Y NUNCA TE VUELVAS A ENDEUDAR!

Será por Roxanne o por lo que más quieras pero en un momento dado de tu vida tienes que comportarte como un adulto y asumir el control de tus finanzas. Hasta cuándo????

 

Para terminar otra lección que si bien no es financiera es lo suficientemente profunda para mencionarla: MetroMan fingió su muerte para retirarse a vivir bajo tierra a componer música. Resultó no ser un buen compositor ni cantante, pero siguió ésa luz interior cuando se dió cuenta que en realidad no quería ser un super-héroe. Cuánta gente conocemos que estudió una carrera o se dedicó a una actividad porque el entorno así lo dictó. “Usted va a ser dotor como su apá mijo”…. El resto de la historia ya la sabemos: El chamaco fue a la escuela de medicina cuándo él en realidad quería ser ingeniero o arquitecto o escritor. Así seas un super-héroe como MetroMan, no te mueras con ésa música por dentro. Si escuchas un llamado que vá mas allá de aquello a lo que el entorno te determinó, síguelo y hazlo realidad. MegaMind sólo fue feliz cuándo comprobó para qué eran los poderes que se le otorgaron. No para pelear con MetroMan, sino para su propia realización. Si te gustó éste post, ya sabes, deja tus comentarios donde dice “Leave a Comment” y si quieres leer más lecciones financieras no dejes de leer «Quisiera ser millonario» de Isela Makahui o bien “Tengo talento, no me hables de dinero” de Karla Bayly.

 

Gracias por tu atención.

Alberto Mayagoitia

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